La autoestima implica todos los sentimientos, opiniones y actitudes respecto a nosotros mismos que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida… Dada la importancia que tiene, nuestra autoestima afecta a todos los factores importantes, incluídos la pareja y las relaciones sociales.
Definición de autoestima
Podríamos decir que principalmente, la autoestima se basa en varios aspectos:
- el concepto que tenemos sobre nosotros mismos
- cómo nos respetamos y la lealtad que profesamos hacia nuestros propios valores
- nuestro grado de autoaceptación hacia lo que nos gusta y lo que no nos gusta
- para todo ello necesitamos un cierto nivel de autoconocimiento
La autoestima no solo condiciona cómo nos relacionamos con nosotros mismos sino que se puede considerar también una estructura a través de la cual percibimos el mundo y las personas que nos rodean. Así que también moldeará cómo nos relacionamos con los demás.
Siempre habrá fluctuaciones en cómo nos percibimos a nosotros mismos, es normal, pero el problema viene cuando las fluctuaciones son muy pronunciadas o cuando nos volvemos realmente muy negativos respecto a nosotros mismos y esto nos bloquea respecto a la acción. Cuando existe un déficit de autoestima se suelen poner en práctica patrones de conducta perjudiciales para un desarrollo sano en la relación con el entorno y a poder llevar una vida satisfactoria.
La autoestima influye en nuestras relaciones sociales y de pareja
La baja autoestima afecta a nuestras relaciones, porque influye directamente en cómo nos vemos a nosotros mismos y, por tanto, en cómo interpretamos lo que pasa con los demás, también en nuestra forma de gestionar las emociones, nuestra comunicación y asertividad, en los miedos que tenemos, etc. En el caso de tener autoestima baja también afecta negativamente en la pareja y en las relaciones, como por ejemplo:
- Excesiva autocrítica y perfeccionismo: Querer que las cosas salgan bien es algo deseable y positivo pero cuando no va acompañado de una cierta tolerancia hacia los propios errores, afecta a nuestro sentimiento de valía personal. En ocasiones eso también podemos llegar a proyectarlo en nuestra vida y en nuestro entorno y puede ser muy dañino para cualquier relación.
- Inhibición de experiencias: Como consecuencia de un miedo excesivo a cometer errores, podemos caer en la evitación de las diferentes situaciones que nos presenta la vida. Por ejemplo, si tenemos ansiedad social o muchos miedos, seguramente evitaremos muchas situaciones sociales y evitaremos la intimidad emocional.
- Miedo a ser juzgado: El miedo al rechazo de los demás y sobretodo de nuestras parejas. Es natural desear agradar a los demás, pero una cosa es el deseo y otra la necesidad. En el caso de una persona con la autoestima baja, puede llegar a derrumbarse cuando siente que no tiene la aprobación del otro.
- Necesidad de complacer: en este caso la necesidad de complacer puede llevar a que la persona no sepa poner límites en ningún tipo de relación y eso impactará en su bienestar, su ansiedad y en la calidad de sus relaciones.
- No mostrarse auténtico: no tener una autoestima sana muchas veces llevará a la persona a adaptarse al entorno, a que no muestre su opinión ni autenticidad. Esto impactará de forma directa en la calidad de esos vínculos, ya que será muy difícil construir una relación saludable si no se conecta con nuestra esencia.
- Búsqueda de validación externa: de forma muy parecida a lo anterior, puede acarrear problemas de dependencia emocional y de poca reciprocidad. Se rompe la espontaneidad y la autenticidad.
- Miedo al abandono: un gran temor al abandono es algo que suele ocurrir cuando tenemos la autoestima muy baja, sobretodo si hemos vivido experiencias traumáticas de abandono en nuestro pasado. Tener este miedo nos va a llevar a vincularnos desde la dependencia emocional y la inseguridad.
- Celos e inseguridad: querer controlar a nuestra pareja o incluso tener celos de nuestros amigos puede ser señal de autoestima baja. En una relación saludable tiene que haber una base de confianza, y si hay control no puede haber confianza plena.
Sin embargo, tener una autoestima baja no tiene por qué destrozar las relaciones, simplemente nos manifiesta que la persona está sufriendo mucho. Por ese motivo es importante un trabajo personal de acompañamiento y terapia individual, para poder sanar esos patrones disfuncionales.
Sentirse valioso independientemente del reconocimiento de los demás, desarrollar habilidades y actitudes que permitan sentirse bien con uno mismo y con los demás es posible con un acompañamiento terapéutico.
En el Centro Núria León contamos con mucha experiencia realizando terapia individual para la autoestima, y ofrecemos un servicio personalizado a cada caso, ya que nos tomamos muy en serio nuestra función en la vida personal y relacional de cada persona. Sabemos que se pueden resolver todos los problemas por más que sea difícil, confiamos en nuestra profesionalidad e implicación.
